Desarrollo tecnológico, IoT e IA en México: impacto social, oportunidades
y desafíos
Mtro. Marco Antonio Pérez González
Universidad de Colima
Resumen
Este artículo examina el impacto social del internet de las cosas (IoT) en México, destacando tanto sus beneficios como los desafíos que enfrenta su implementación. Se analizan las tendencias globales y su relevancia en el contexto mexicano, incluyendo la integración del IoT con la Industria 4.0 y la inteligencia artificial. Además, se abordan los obstáculos que podrían limitar su desarrollo, como la infraestructura tecnológica insuficiente, la falta de un marco regulatorio adecuado y la necesidad de formar talento especializado. La colaboración entre el gobierno, la iniciativa privada y el sector académico se identifica como crucial para superar estas barreras y aprovechar plenamente las oportunidades que ofrece el IoT para mejorar la calidad de vida y fomentar la innovación en el país.
Introducción
Históricamente, México, en su calidad de país emergente o no perteneciente al bloque de naciones
desarrolladas, ha experimentado un desfase en la adopción y, sobre todo, en el desarrollo de avances
técnicos, tecnológicos y científicos. Si bien existen áreas del conocimiento en las que nuestro país
es competitivo a nivel internacional, esto suele deberse a esfuerzos individuales o de pequeños
grupos que desarrollan estas líneas en países industrializados o que, aunque trabajen en territorio
nacional, mantienen una colaboración estrecha con instituciones de países desarrollados. Esta es una
característica que se repite, con algunas excepciones, en América Latina y, en general, en los
países en vías de desarrollo.
La adopción de las tecnologías de la información ha ido creciendo paulatinamente, al pasar
de 71.3 millones de personas que usaban internet en 2017 a 97.5 millones en 2021. Esto representa un
incremento porcentual del 14.6%, al pasar del 63.7% al 75.6% de la población nacional, según datos
publicados por la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en
los Hogares (ENDUTIH 2021), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)
[1].
De acuerdo con esta misma fuente, el uso de telefonía celular muestra un comportamiento muy
similar, lo que permite inferir que la mayoría de los mexicanos accede a internet mediante su
teléfono móvil, además de utilizarlo junto con un equipo de cómputo. Sin embargo, el porcentaje de
población que utiliza una computadora es considerablemente menor: apenas el 37.4%, y esta cifra va
en descenso, reforzando la tendencia del uso preferente del celular para conectarse a internet. La
Figura 1 muestra con detalle esta información.
Redes sociales y su impacto en la sociedad
En cuanto al uso específico de internet, las redes sociales tienen un uso bien estratificado por
grupos de edad. Según el periódico El Universal, con base en una entrevista con un académico de la
UNAM en 2019, “Más de 77 millones de mexicanos utilizan WhatsApp y el 52% de estos usuarios pasan
entre dos y cuatro horas diarias, mientras que un 17% permanece más de seis horas” [3].
Como era de esperarse, el uso del internet está más arraigado entre los jóvenes,
principalmente con fines recreativos y de proyección social. Instagram y, sobre todo, la popular
aunque hoy en día cuestionada por Estados Unidos, TikTok, son aplicaciones que la mayoría de los
jóvenes utilizan para entretenimiento y para compartir aspectos de su vida. Los efectos negativos
del uso excesivo de estas redes están bien documentados. Por ejemplo, en el artículo “Psicología en
la era digital: ¿Cómo las redes sociales afectan nuestra salud mental?” [4] se aborda su impacto
psicológico.
Es importante mencionar el papel de las redes sociales, ya que tienen una influencia directa
en la opinión pública. En los últimos cinco años, se han convertido en herramientas clave para el
marketing político, ya sea para promover logros de gobierno o para difundir campañas de “guerra
sucia”, usando noticias falsas (fake news) como estrategia principal para influir o manipular a la
ciudadanía [5].
También destaca la relación de los adolescentes con las redes sociales. Existen numerosos
estudios sobre los hábitos en estas plataformas, desde casos de adicción provocada por dependencia
emocional, evasión de la realidad o búsqueda de recompensas inmediatas, con repercusiones académicas
[6], hasta situaciones de riesgo para la seguridad pública, como secuestros o trata de personas [7].
Antes de adentrarnos en el análisis del crecimiento del IoT en México, es relevante señalar
que los dispositivos más utilizados por los mexicanos son cámaras de videovigilancia, bandas y
relojes inteligentes —usados principalmente para monitoreo de salud y actividad física—, y en
hogares con mayor poder adquisitivo, dispositivos como bocinas o focos inteligentes, así como
asistentes virtuales comerciales como Alexa® o Siri® [8].
Estado de adopción del IoT en México
El término internet de las cosas se refiere a la interconexión entre usuarios, datos y dispositivos en un ecosistema digital. Consiste en una red de redes que permite, mediante identificadores electrónicos estandarizados, reconocer de manera única objetos físicos y recuperar, almacenar, transferir y analizar datos del mundo físico y virtual sin interrupciones [9].Tendencias globales y el caso de México
Una de las tendencias globales más relevantes es la integración del IoT con la inteligencia artificial (IA), que transforma estrategias de mercadeo al personalizar servicios y productos [11]. Un ejemplo es la proliferación de dispositivos para “hogares inteligentes” (smart homes). En este sector, México enfrenta una gran desventaja debido a la escasa producción nacional de productos competitivos. La mayoría proviene de Estados Unidos o China. Aunque en el país se desarrollan prototipos funcionales, son pocos los que alcanzan un grado de madurez suficiente para su comercialización.IoT e Industria 4.0 en el contexto mexicano
Finalmente, se aborda la relación entre el IoT y la Industria 4.0, un paradigma industrial que combina automatización, análisis de datos y conectividad para transformar los procesos productivos. Su aplicación es evidente en sectores como la industria automotriz, donde sensores inteligentes en las líneas de ensamblaje permiten detectar fallas en tiempo real. México, con su sólida base manufacturera en sectores como el automotriz, los electrodomésticos y los textiles, ya está siendo impactado por estas nuevas tecnologías. Además, su cercanía con Estados Unidos y los costos competitivos hacen del país un lugar atractivo para la manufactura dirigida al mercado norteamericano [17].Conclusión
El internet de las cosas representa una oportunidad transformadora para México. Puede mejorar la calidad de vida, optimizar procesos industriales e impulsar la innovación en diversos sectores. El crecimiento del uso de dispositivos inteligentes en los hogares mexicanos —con un aumento del 200% desde 2020— indica una tendencia positiva hacia la conectividad y la modernización.Referencias