Introducción

A menudo nos preguntamos: ¿Por qué nuestros estudiantes aprenden pero no logran aplicar ese conocimiento en la práctica? Este texto reflexiona sobre lo que algunos científicos denominan "la muerte del pensamiento abstracto" y la "pobreza de aprendizajes", para entender mejor los debates surgidos a raíz de los resultados de México en la prueba PISA. Así, este artículo es una invitación a leer más, imaginar más y razonar más.

Pobreza de aprendizajes

Investigadores afirman que la capacidad de inventar, innovar y generar nuevos conocimientos, que luego se transforman en productos, procesos y organizaciones, es lo que realmente impulsa a las sociedades. Para lograr esto, es fundamental no solo estudiar, sino también desarrollar competencias y habilidades para resolver problemas complejos. No obstante, en México, el rezago en comprensión lectora entre estudiantes de diversos niveles educativos es alarmante.

Según el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA), el 53% de los estudiantes mexicanos de 15 años logra identificar la idea principal, encontrar información y reflexionar sobre los textos; sin embargo, solo el 1% comprende conceptos abstractos. Un 46.8% solo logra ubicar fragmentos de información y establecer conexiones simples, mientras que un 36% enfrenta dificultades para comprender las tareas escolares asignadas durante el periodo de confinamiento.

En 2022, México alcanzó 410 puntos en lectura en la prueba PISA (Fiigura 1), confirmando una tendencia a la baja. El cierre prolongado de escuelas debido al COVID-19, por más de 70 semanas, afectó significativamente el nivel de aprendizaje de los estudiantes. Ante esta situación, la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación ha sugerido que es crucial desarrollar habilidades para interpretar el contenido y significado de textos críticos y recursos gráficos, además de inferir el significado de figuras retóricas en textos de mediana complejidad.

Figura 1. Puntajes históricos para Méxiico del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA) en lectura.

El politólogo italiano Giovani Sartori habla de la "muerte del pensamiento abstracto", señalando que antes de aprender a leer y escribir, muchos niños pasan horas frente al televisor y, posteriormente, consumen tiempo viendo fotografías, videojuegos y videos de entretenimiento, pero no dedican tiempo a la lectura. Desde su perspectiva, la televisión y el internet limitan nuestra capacidad para desarrollar constructos mentales complejos, dado que se centran principalmente en la producción de imágenes visuales.

Por otro lado, se ha observado que la lectura activa complejos procesos neuronales. Pasar muchas horas frente a pantallas de dispositivos móviles puede perjudicar el desarrollo cerebral, la atención, la concentración, el aprendizaje y la memoria, y aumentar el riesgo de trastornos cognitivos, emocionales, conductuales y de salud física. Esto no significa que el internet sea inherentemente malo, pero sí que sus efectos negativos en las futuras generaciones son ya evidentes.

Reflexiones finales

Los resultados de México en las recientes evaluaciones de PISA demuestran que la mitad de nuestros estudiantes están experimentando lo que se ha denominado globalmente como "pobreza de aprendizaje". El hecho de que un 46.8% apenas alcanzó el nivel 1 en lectura indica que una gran cantidad de estudiantes son incapaces de ubicar elementos informativos básicos en textos, realizar argumentaciones, relaciones o evaluaciones.

En un país con más de 46 millones de personas en situación de pobreza, la prevalencia de estudiantes con pobreza de aprendizaje nos lleva a afirmar que es imperativo contar con un modelo educativo más orientado al desarrollo de competencias que a la simple obtención de calificaciones. La comprensión lectora es esencial para el éxito educativo, laboral y la satisfacción personal de los estudiantes. Un rezago en esta área representa un desafío presente y futuro para la construcción de conocimientos y soluciones en ámbitos culturales, científicos y tecnológicos.

Por lo tanto, este artículo es una invitación a leer más, imaginar más y razonar más, para ser pilares del desarrollo económico y regional en el futuro.