Rompiendo barreras: políticas públicamente conductuales para erradicar la
violencia de género.
Mauricio Adrián Pinales Jiménez
Estudiante de Ingeniería Biomédica, Instituto de Ingeniería y Tecnología, UACJ
Como no es novedad, la violencia de género es un problema de escala global que puede necesitar
enfoques
nuevos para realizar un abordaje más certero. Como se describe en un reciente artículo, se presenta
la
introducción de una perspectiva conductual en la formulación política, de esta manera se puede tener
un
papel en la toma de decisiones individuales y así mismo, desarrollar su racionalidad para enfocarla
en
una dirección positiva que busque el bien y el desarrollo benigno de la sociedad y por ende,
explorar
las políticas públicas conductuales para desempeñar un papel crucial en la lucha contra la violencia
de
género, donde dichas estrategias llegan a cambiar la manera en que se comprende y enfrenta la
realidad
social.
Algunas de las herramientas de política pública conductual que desarrolla el artículo para
la
lucha contra la violencia de género son los “Nudges” y “Boosts”. Los “Nudges” se basan en las
políticas
públicas y la psicología presente en ciertas intervenciones en el entorno que pueden influir en la
toma
de decisiones y el comportamiento de los individuos, de esta manera, según Dan Kahan, “a los
reformadores les resulta más conveniente utilizar una estrategia simple de nudges que con el tiempo
induciría a los responsables de la toma de decisiones y al público en general a tolerar menos la
violencia doméstica”.
Dicha herramienta presenta distintas posibilidades que se pueden resumir en campañas de
concientización sobre la importancia de denunciar los casos existentes de violencia y de igual
forma,
generar un entorno más igualitario y respetuoso para reducir los índices de riesgo en violencia de
género, también visualiza que existen casos donde se obtiene lo contrario a lo deseado, dentro del
artículo se establece que el grupo Busara realizó una investigación orientada a la ciencia del
comportamiento para diseñar intervenciones en busca de promover el desarrollo social, donde se
observó
un patrón en el cual los participantes eran menos propensos a denunciar cualquier caso de violencia
por
la carga de la responsabilidad social que sentían.
Por otro lado, los “Boosts” se enfocan en mejorar las habilidades y competencias de los
individuos, esto puede ser a través de programas de educación para identificar y prevenir la
violencia
de género. Se da a entender que las políticas públicas conductuales logran demostrar su relevancia
como
una herramienta valiosa en la lucha contra la violencia de género. Esto lo consigue debido a que
revela
la importancia de la denuncia y la búsqueda de mejora de habilidades para prevenir la violencia de
género, dicho tipo de estrategias están tomando parte de un gran cambio en la sociedad.
Referencias