Logro en la clonación de monos, entre la maravilla y el debate
Mauricio Adrian Pinales
Estudiante de Ingeniería Biomédica, Instituto de Ingeniería y Tecnología, UACJ
Investigadores en Shangai y Beijing, Chin han conseguido clonar monos utilizando la técnica de
transferencia nuclear de células somáticas (SCNT por sus siglas en inglés). Con este logro se marca
un avance de gran magnitud en el campo de la ingeniería genética y con esto viene a la vista el
planteamiento de distintas implicaciones éticas y biotecnológicas.
Para el proceso de clonación, los científicos iniciaron recolectando óvulos de monos hembras
seguido de la recolección y cultivo de fibroblastos ya que al ser células que aportan la formación
de tejido conectivo se encuentran por todo el cuerpo, y al ser células somáticas maduras, permiten
tener una estabilidad genética para la transferencia de núcleos, esto las hace idóneas para usarlas
como “donantes” de material genético. Dado esto realizaron técnicas especiales como la SCNT e
inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI) para la creación de embriones. Estos
embriones, modificados con material genético se transfirieron exitosamente a hembras gestantes de
mono, dando como resultado exitoso el nacimiento de monos clonados.
La mayor complicación ocurrida durante los muchos intentos de clonación fue el desarrollo
incorrecto de la placenta. Esta situación fue solucionada al no utilizar la parte externa del
embrión clonado, que es la parte que se desarrolla para dar lugar a la placenta, es decir, que la
solución fue introducir las células internas clonadas en un embrión no clonado, de esta manera
permitiendo un desarrollo correcto de la placenta.
En la investigación fueron utilizados 113 embriones reconstruidos, 11 de estos fueron
transferidos a siete vientres, donde solamente se obtuvo un nacimiento. Nombrando a este individuo
‘Retro’, dado al método utilizado de reemplazo de trofoblasto (el método realizado para conseguir
que la placenta se desarrollara de la manera correcta).
Es obvio decir que este avance ha sido recibido con entusiasmo, pero de igual manera con
escepticismo. Por un lado, el logro destaca por su complejidad técnica, sin embargo, también es
importante tener en vista las preguntas éticas que este plantea. La capacidad de clonar primates
abre la puerta a posibilidades en la investigación biomédica y el estudio de enfermedades genéticas,
ya que esto podría permitir comprender de mejor manera las enfermedades genéticas y desarrollar
tratamientos más efectivos. Pero también libera debates sobre los límites éticos de la manipulación
genética y la creación de vida en el laboratorio, debido a que generan grandes preocupaciones sobre
el bienestar de los animales clonados y la posibilidad de que este tipo de tecnología no se realice
de manera responsable.
Con un punto de vista más amplio y abierto, este gran desarrollo y logro destaca el
constante progreso de la biotecnología y nos hace cuestionarnos sobre su futura aplicación en la
medicina e investigación genética. ¿Hasta dónde están dispuestos a llegar para lograr comprender y
controlar la genética? Es notable que este suceso no simplemente amplió nuestros límites de lo
posible en cuestión científica, sino que de igual manera nos desafía a reflexionar sobre lo que
implica ética y socialmente el progreso de este desarrollo.
En cuanto al futuro, este avance podría tener consecuencias aún más profundas. Dado a que,
si bien la clonación actualmente se centra en la investigación científica, no podemos ignorar la
posibilidad de un aumento en el uso de esta práctica a largo plazo. ¿Nos encontramos preparados para
afrontar las complicaciones éticas e impactos sociales que podrían surgir si la clonación genética
se convierte en una práctica más común?
Este avance resalta la necesidad de mantener un equilibrio entre la innovación científica y
la consideración ética. A medida que avanzamos hacia un futuro donde la ingeniería genética juega un
papel cada vez más importante, es intuitivo que reflexionemos sobre los límites de nuestra
intervención en la naturaleza y aseguremos que el progreso científico se alinee con los valores
fundamentales de nuestra sociedad.
Células somáticas: células que conforman la mayoría de los tejidos y órganos del cuerpo en
organismos multicelulares como los humanos. Son diploides, lo que significa que tienen un conjunto
completo de cromosomas y no están involucradas en la reproducción sexual.
Referencias