Atención dental para todos: Una necesidad urgente para pacientes en silla
de ruedas
Lic. Nancy Maciel Sánchez / Universidad Autónoma de Ciudad Juárez
Dr. David Cortés Sáenz / Universidad Autónoma de Ciudad Juarez
Resumen
El presente documento explora las limitaciones de las sillas dentales tradicionales, concebidas como equipos diseñados para personas con condiciones físicas típicas, y no para el uso de personas en silla de ruedas. También se plantea por qué una intervención desde el diseño es relevante, no solo en términos de accesibilidad, sino también de seguridad para los pacientes y el personal de salud dental.
Introducción
El 45 % de la población mundial padece una enfermedad bucodental. Dentro de los grupos más
vulnerables a desarrollarlas se encuentran las personas con discapacidad [1]. Aquellas que presentan
una discapacidad motriz (dificultad para mover el cuerpo) y necesitan usar silla de ruedas se
estiman en alrededor de 75 millones de personas a nivel mundial, pero sólo entre el 5 % y el 15 %
tienen acceso a una [2]. Esta situación, entre muchas otras, ilustra el complicado panorama que
enfrentan quienes, al ser minoría, suelen ver ignoradas sus necesidades.
Un ejemplo claro es el acceso a la atención dental, pues estas personas se topan con
barreras de diversa índole: falta de infraestructura y de equipo especializado. El presente
documento explora las limitaciones de las sillas dentales tradicionales—diseñadas para personas con
condiciones físicas típicas—y subraya por qué una intervención desde el diseño es urgente, no solo
en términos de accesibilidad sino también de seguridad para pacientes y personal de salud dental.
Finalmente, revisa cómo el diseño ha comenzado a transformar la experiencia de atención de quienes
utilizan silla de ruedas.
Falta de accesibilidad
Alrededor del 15 % de la población mundial posee algún tipo de discapacidad. Estas personas enfrentan
barreras al buscar servicios de salud, como espacios inaccesibles, dificultades de comunicación,
falta de formación de los profesionales y obstáculos financieros [3].
Un gabinete odontológico es el espacio donde se realizan los procedimientos y tiene como elemento
central la silla dental (Figura 1). Estas sillas incluyen instrumentos, herramientas y aditamentos
ergonómicos esenciales para distintos tratamientos, diseñados para comodidad de profesional y
paciente. Sin embargo, no son adecuadas para personas con limitaciones físicas, sobre todo quienes
usan silla de ruedas.
Figura 1. Silla dental. Adaptado de [4].
Para que los pacientes en silla de ruedas accedan a la silla dental, se han implementado dos métodos:Figura 2. Grúa de traslado de pacientes. Adaptado de [5].
2. Asistencia humana, que incluye:Figura 3. Transporte por asistencia total. Adaptado de [6].
El método mecánico presenta el inconveniente del alto costo: una grúa de traslado puede costar hasta $57, 500 MX [7]. Al optar por asistencia humana, surgen varios problemas:Riesgos de seguridad en la práctica odontológica
El diseño debe garantizar seguridad y comodidad para paciente y profesional. Debe permitir ajustar
altura, inclinación y reposacabezas, mitigando fatiga y lesiones a largo plazo. Según Fimbres et al.
[10], el 60 % de los odontólogos trabaja en una unidad inadecuada y el 89 % adopta posturas
erróneas, lo que se relaciona con que el 69 % sufre dolor lumbar moderado. Muchas lesiones provienen
de “posturas forzadas, movimientos repetitivos y mal diseño del puesto de trabajo”.
Para el profesional, la posición sentada es la más adecuada: requiere menos esfuerzo, menor
consumo
de energía, mejor control visual y menor carga en ligamentos y articulaciones. Una postura correcta
es aquella con las manos a la altura de la línea sagital del esternón, muslos formando un ángulo de
90 ° respecto a la espalda y pies apoyados en el suelo, separados en triángulo (Figura 4).
Figura 4. Correcta posición sentado. Adaptado de [11].
En cuanto al paciente, puede adoptar varias posiciones:
Figura 5. Posición en decúbito supino. Adaptado de [12].
Figura 6. Posición semirreclinada. Adaptado de [13].
¿Por qué intervenir desde el diseño y desarrollo de producto?
Aparte de la grúa de traslado, se han realizado distintos diseños de asistencia mecánica para facilitar la atención dental [14]. Un ejemplo de ello es el que se muestra en la Figura 7. Este diseño no solo permite atender al paciente desde la comodidad de su propia silla de ruedas y ajustar el ángulo de inclinación, sino que el profesional puede trabajar cómodo y con un adecuado campo de visión. Desafortunadamente, esta opción no es accesible económicamente, pues llega a costar hasta $171, 409,42 MX [15].
Figura 7. Reclinador de silla de ruedas. Adaptado de [18].
Conclusión
ELa inclusión ha cobrado relevancia en los últimos años. En México, 7 168 178 personas tienen alguna
discapacidad, de las cuales el 41 % presenta dificultades para caminar, subir o bajar, sin
especificarse cuántas usan silla de ruedas [17]. Tampoco existe suficiente información sobre la
interacción de estos pacientes con profesionales dentro del gabinete dental.
Esta carencia de datos es un área de oportunidad para investigaciones que aborden no solo aspectos
físicos y estructurales, sino también la experiencia emocional de las personas con discapacidad. La
falta de equipo especializado refleja el desinterés hacia este grupo vulnerable, y demuestra el
papel crucial que puede desempeñar el diseño de producto al incorporar principios empáticos.
Integrar el diseño inclusivo en las unidades dentales mejora la seguridad y accesibilidad,
contribuyendo a eliminar las barreras que dificultan el acceso a una atención dental adecuada.
Finalmente, se reconoce especialmente a los profesionales de la salud bucodental que, más allá de
sus obligaciones, apoyan el traslado de pacientes a la silla dental, exponiendo su propia salud y
seguridad.
Referencias