Cáncer de mama, un padecimiento más allá de lo físico.
Rubí Elías González
El cáncer de mama es un problema que afecta mayormente a las mujeres tanto física como
emocionalmente. No es fácil sobrellevar esta condición tanto como para las que se encuentran en
tratamiento, así como para los que le rodean. Hoy en día hay diversos tratamientos como la cirugía,
radioterapia, quimioterapia, terapia endocrina, entre otras. Sin embargo, poco se habla de la
terapia somática, misma que utiliza tanto la psicoterapia como las terapias físicas tomando en
cuenta factores psicológicos, espirituales y sociales a la hora de controlar enfermedades.
A pesar de que se tienen diversos tratamientos no se tiene en consideración las
afectaciones psicológicas que conllevan, en especial, a las pacientes de terapia endocrina. Esta
terapia es recomendada en pacientes que ya han pasado por la menopausia, que tienen sus ovarios
removidos o que se encuentran en la premenopausia. Esto representa tres-cuartos de los pacientes con
cáncer de mama. Viendo este problema, un grupo de investigadores de Shanghái, China, realizaron un
estudio de los síntomas somáticos presentados por estas pacientes.
El tratamiento endocrino para el cáncer de mama consiste en bloquear el estrógeno, una
hormona producida principalmente por el ovario. Esto se debe a que las células cancerígenas de este
tipo de cáncer son sensibles a esta hormona. Las células mamarias tienen receptores de estrógeno y
este interactúa con los receptores enviándole señales para que trabajen. Esto causa que se
multipliquen las células, sin embargo, también existen células cancerígenas que también poseen estos
receptores, por lo que bloqueando o eliminando esta hormona, las células de cáncer son más propensas
a morir.
Este tratamiento dura entre 5 a 10 años después de la cirugía. Siendo un tratamiento que
reduce el estrógeno, los síntomas son parecidos a la menopausia, en este estudio los más comunes
fueron: desorden del sueño, bochorno, lagunas mentales, decremento de la movilidad, ansiedad, libido
bajo, cambio de humor e inactividad social. La ansiedad pudiendo ser causada por la incontinencia,
afectando así la calidad de vida.
Teniendo en cuenta que el tratamiento dura tanto tiempo, el vivir con estas afectaciones
resulta un desafío, tanto, que unas pacientes al no recibir el apoyo necesario detienen su
tratamiento. La recomendación es que el personal médico debe prestar más atención a la
disconformidad de las pacientes, así como dar la apropiada información para preparar a la paciente
como a los familiares sobre sus posibles efectos, de esta manera, se creará una red de apoyo
familiar-profesional-social que ayudará a la paciente a adherirse a su tratamiento y mejorar su
calidad de vida, haciéndolo más fácil de sobrellevar.
Referencias